domingo, 8 de septiembre de 2013

NADIE SABE


 Habíamos planificado durante años una huida a París, una buhardilla barata y…ya veríamos, rabiosos y adolescentes, románticos como tanto otros jóvenes, aquella tarde nos besamos a los pies de un toro en miniatura, un tótem decimonónico a escala, y te vi muy hermosa a la luz del otoño que en esa ciudad a caballo entre muelas y barrancos se proyectaba cautivadora, sentí que era el momento, tuve un último acceso de locura y te dije adiós definitivamente, así, como si cualquier cosa, mientras, un trenecito turístico, casi de juguete, llegaba, no había pasajeros, un misterio más, sombras del tiempo, eso somos.



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